La Economía del Conocimiento en América Latina: Evolución, Proyecciones y Oportunidades Estratégicas (2025-2030)
Capítulo 1: Introducción al Ecosistema de la Economía del Conocimiento
1.1. La Transición Global hacia una Economía Basada en Intangibles

La estructura de la economía global está experimentando una transformación fundamental, transitando desde un paradigma industrial basado en activos físicos y recursos naturales hacia uno donde el conocimiento y los activos intangibles constituyen el principal motor de creación de valor, competitividad y crecimiento económico. En este nuevo contexto, emerge el concepto de la Economía del Conocimiento. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) define formalmente a las economías basadas en el conocimiento como “aquellas que se basan directamente en la producción, distribución y uso de conocimiento e información”.
Este modelo económico se distingue por priorizar el capital intelectual sobre el capital físico y la mano de obra no cualificada, capitalizando los descubrimientos científicos, la investigación aplicada y la innovación tecnológica como activos productivos primarios.
Para facilitar la transición y evaluar la preparación de las naciones para este nuevo paradigma, el Banco Mundial ha desarrollado un marco conceptual integral que se sustenta en cuatro pilares interdependientes.
La solidez de este ecosistema no reside en la fortaleza aislada de cada pilar, sino en su interacción sinérgica y su desarrollo equilibrado. La debilidad en uno de los componentes compromete la eficacia de los demás, creando cuellos de botella que limitan el potencial de crecimiento.
Los cuatro pilares son :
- Régimen Económico e Institucional: Comprende el conjunto de políticas, leyes e incentivos que promueven el uso eficiente del conocimiento existente y nuevo, y que fomentan un entorno propicio para el emprendimiento y la inversión. Esto incluye la protección de la propiedad intelectual, un régimen de competencia que estimule la innovación y marcos regulatorios estables que ofrezcan previsibilidad a los inversores. Un ejemplo tangible es la Ley de Promoción de la Economía del Conocimiento en Argentina, que busca, a través de beneficios fiscales, incentivar la inversión en actividades intensivas en conocimiento.
- Educación y Recursos Humanos: Este pilar se refiere a la necesidad de contar con una población educada y con habilidades avanzadas, capaz no solo de utilizar el conocimiento, sino también de crearlo, adaptarlo y compartirlo eficazmente. La formación en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), junto con habilidades blandas como el pensamiento crítico y la colaboración, es fundamental para nutrir el talento que demanda esta economía.
- Sistema de Innovación: Se trata de una red dinámica y colaborativa de empresas, centros de investigación, universidades, consultoras y otras organizaciones que trabajan conjuntamente para acceder al acervo de conocimiento global, asimilarlo, adaptarlo a las necesidades locales y, fundamentalmente, generar nueva tecnología y conocimiento. La fortaleza de este sistema determina la capacidad de un país para pasar de ser un mero adoptante de tecnología a un generador de innovación de alto valor agregado.
- Infraestructura de Información y Comunicación (TIC): Constituye la base material sobre la cual opera la economía del conocimiento. Una infraestructura de TIC moderna, accesible y de alta capacidad es indispensable para la creación, el procesamiento, el almacenamiento y la diseminación efectiva de la información y el conocimiento. Esto abarca desde redes de banda ancha y conectividad móvil hasta centros de datos y plataformas en la nube.
La interdependencia de estos pilares es absoluta. Un marco de incentivos robusto (Pilar 1) no puede generar resultados sostenibles si no existe una oferta de talento calificado (Pilar 2) para ejecutar los proyectos, un sistema de innovación (Pilar 3) que los conecte y una infraestructura digital (Pilar 4) que les permita operar y competir a escala global.
1.2. El Capital Intelectual como Activo Estratégico
En el núcleo de la economía del conocimiento yace el Capital Intelectual, un concepto que engloba el conjunto de activos intangibles que, a pesar de no estar reflejados en los estados financieros tradicionales, son la fuente principal de creación de valor y ventaja competitiva sostenible para las organizaciones. Se define a menudo como la diferencia entre el valor de mercado de una empresa y el valor contable de sus activos físicos, representando el valor “oculto” en el conocimiento, las relaciones y la estructura de una organización. Siguiendo los modelos conceptuales desarrollados por pioneros como Karl-Erik Sveiby y Leif Edvinsson, el capital intelectual se descompone en tres elementos interrelacionados :
- Capital Humano: Es el componente más fundamental y dinámico. Se refiere al conocimiento, las habilidades, las competencias, la creatividad y la experiencia de los individuos dentro de la organización. Es el único activo verdaderamente capaz de aprender e innovar. Sin embargo, su naturaleza es volátil, ya que no es propiedad de la empresa; como se suele decir, “se va a casa por la noche” y puede abandonar la organización en cualquier momento.
- Capital Estructural: Es el conocimiento que la organización ha logrado codificar, sistematizar e internalizar. Incluye patentes, derechos de autor, secretos comerciales, procesos, metodologías, bases de datos, cultura organizacional y sistemas de información. A diferencia del capital humano, el capital estructural es propiedad de la empresa y permanece en ella incluso cuando los empleados se van. La capacidad de una organización para convertir el conocimiento tácito de sus empleados (saber-cómo) en conocimiento explícito y codificado (capital estructural) es un determinante crítico de su capacidad para escalar y mantener su competitividad a largo plazo.
- Capital Relacional: Representa el valor inherente a la red de relaciones que una organización mantiene con su entorno externo. Esto abarca las relaciones con clientes, proveedores, socios estratégicos, reguladores y la comunidad en general. Incluye elementos como la lealtad del cliente, la reputación de la marca, los canales de distribución y los acuerdos de colaboración. Un capital relacional sólido facilita el acceso a nuevos mercados, reduce los costos de transacción y genera flujos de ingresos recurrente
El desafío estratégico para cualquier empresa que opere en la economía del conocimiento es gestionar activamente la interacción entre estos tres componentes.
El objetivo principal es la conversión de Capital Humano en Capital Estructural. Un equipo de desarrolladores de software de alto rendimiento (Capital Humano) que crea un algoritmo innovador es un activo valioso.
Sin embargo, si ese algoritmo no se documenta adecuadamente, no se integra en procesos de desarrollo reutilizables y no se protege como propiedad intelectual (Capital Estructural), su valor es efímero y está intrínsecamente ligado a la permanencia de esos individuos en la empresa.
Las organizaciones que prosperan son aquellas que construyen sistemas y una cultura que facilitan esta conversión, transformando el conocimiento individual en un activo organizacional escalable y defendible.
1.3. La Transformación Digital como Catalizador
La Transformación Digital es el proceso continuo, disruptivo y de cambio cultural que permite a las organizaciones, industrias y sociedades enteras aprovechar el potencial de las tecnologías digitales para redefinir modelos de negocio, optimizar operaciones y crear nuevo valor.
No se trata de un proyecto tecnológico con un principio y un fin, sino de una evolución constante que integra la tecnología en el núcleo de la estrategia y la cultura organizacional.
En el contexto de América Latina, organismos como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han identificado la transformación digital como una de las palancas indispensables para que la región supere sus “trampas del desarrollo” históricas: bajo crecimiento de la productividad, alta desigualdad y debilidad institucional.
El marco de análisis de estos organismos se centra en ejes temáticos clave como la promoción de una conectividad significativa (que va más allá del mero acceso para incluir calidad y asequibilidad), el desarrollo de habilidades digitales en la población, la creación de una gobernanza de datos y plataformas que equilibre la innovación con la protección de derechos, y el impulso a la digitalización de los procesos productivos para aumentar la competitividad.
La transformación digital actúa como un acelerador metabólico para la economía del conocimiento. Es la maquinaria que pone en movimiento los activos intangibles, magnificando su impacto y alcance. Por ejemplo:
- La conectividad de alta velocidad (infraestructura) permite que los servicios profesionales (KIBS) se exporten sin fricciones a mercados globales.
- Las plataformas en la nube (infraestructura) facilitan la distribución global de software bajo un modelo de Servicio (SaaS), eliminando barreras de entrada.
- La Inteligencia Artificial (tecnología) permite el análisis de volúmenes masivos de datos para generar insights de negocio que antes eran inaccesibles, potenciando la toma de decisiones.
Sin embargo, este mismo poder catalizador conlleva un riesgo significativo. Si la transformación digital no se gestiona de manera inclusiva, puede magnificar las brechas existentes. Como advierte la CEPAL, una conectividad desigual crea una “brecha de participación” que puede exacerbar la desigualdad socioeconómica, dejando atrás a las poblaciones y regiones con menor acceso a infraestructura y habilidades digitales. Por lo tanto, una estrategia de transformación digital exitosa debe ser, por definición, una estrategia de desarrollo inclusivo.
Capítulo 2: Análisis Macroeconómico y Tecnológico Global (2025–2030)
2.1. Perspectivas Económicas Globales
El horizonte económico global para el período 2025-2030 se caracteriza por una notable dualidad. Por un lado, las proyecciones macroeconómicas convencionales apuntan a un período de crecimiento moderado y plagado de incertidumbres.
El Banco Mundial anticipa una desaceleración del crecimiento del PIB global al 2.3% en 2025, con una recuperación apenas tibia en el bienio 2026-2027.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque ligeramente más optimista, proyecta un crecimiento global del 3.3% para 2025 y 2026, cifra que se mantiene por debajo del promedio histórico.
Este panorama está condicionado por riesgos significativos, incluyendo tensiones geopolíticas y comerciales persistentes, una elevada incertidumbre política, presiones inflacionarias que complican la normalización de las políticas monetarias y una creciente fragmentación geoeconómica.
Por otro lado, y en marcado contraste con esta moderación macroeconómica, el gasto en tecnología y en los componentes de la economía del conocimiento exhibe una trayectoria de crecimiento exponencial.
La consultora Gartner proyecta que el gasto mundial en Tecnologías de la Información (TI) alcanzará los 5.61 billones de dólares en 2025, lo que representa un robusto incremento del 9.8% con respecto a 2024. Este crecimiento es aún más pronunciado en segmentos específicos como el software (14.2%) y los sistemas de centros de datos (23.2%).
Esta divergencia no es una contradicción, sino la manifestación de una profunda reasignación estratégica de capital a nivel global.
En un entorno de bajo crecimiento y presiones de costos, las empresas están priorizando inversiones en tecnologías que aumentan la productividad, optimizan la eficiencia y son, en su naturaleza, deflacionarias, como la automatización, la inteligencia artificial y la computación en la nube.

Un análisis de McKinsey revela que, si bien el gasto empresarial en TI ha crecido a un ritmo promedio del 8% anual desde 2022, el crecimiento de la productividad laboral ha sido de apenas un 2%.
Esto subraya un imperativo crítico: el retorno de la inversión en tecnología no es automático y depende de una ejecución estratégica impecable.
Las empresas que logran alinear eficazmente su estrategia tecnológica con sus objetivos de negocio, las denominadas “high-performers”, registran un crecimiento de ingresos hasta un 35% superior y márgenes de beneficio un 10% más altos que sus pares.
Este es el imperativo económico que impulsa la aceleración de la economía del conocimiento, incluso en un contexto de desaceleración económica general.
| Indicador | Fuente(s) | 2025 (%) | 2026 (%) | 2027 (%) | |
| Crecimiento del PIB Global | FMI / Banco Mundial | 2.3 – 3.3 | 2.7 – 3.3 | 2.7 – 3.3 | |
| Crecimiento del PIB LATAM | CEPAL / Banco Mundial | 2.3 – 2.4 | 2.5 | 2.5 | |
| Gasto Global en TI | Gartner | 9.8 | N/A | N/A | |
| Gasto Global en Software | Gartner | 14.2 | N/A | N/A | |
| Gasto Global en Servicios de TI | Gartner | 9.4 | N/A | N/A | |
| Gasto Global en Sistemas de Data Center | Gartner | 23.2 | N/A | N/A | |
| Tabla 1: Divergencia de Crecimiento – Proyecciones Macroeconómicas vs. Gasto Tecnológico (2025-2027). | 
2.2. Las “Arenas de Competencia” Tecnológica
Para comprender la dinámica competitiva de la economía del conocimiento, es insuficiente analizar los sectores de forma aislada.
El McKinsey Global Institute ha introducido el concepto de “Arenas de Competencia”, definido como industrias que exhiben dos características distintivas: un crecimiento excepcional (superando con creces la expansión económica general) y un alto dinamismo (un cambio significativo y constante en las cuotas de mercado de los participantes, medido por la “shuffle rate”).
Entre 2005 y 2020, doce de estas arenas, incluyendo e-commerce, biofarmacéutica y servicios en la nube, triplicaron su participación en el PIB mundial del 3% al 9% y pasaron de generar el 9% del beneficio económico global al 49%.
De cara al futuro, McKinsey ha identificado 18 arenas potenciales que podrían generar entre 29 y 48 billones de dólares en ingresos para 2040, incluyendo verticales centrales para este informe como el software de IA, la ciberseguridad y la robótica.
La formación de estas arenas se produce por la confluencia de tres elementos clave, una “poción para la creación de arenas” :
- Un cambio disruptivo en el modelo de negocio o en la tecnología: Una innovación que altera fundamentalmente la forma en que se crea y entrega valor.
- Incentivos para inversiones escalatorias: La naturaleza de la tecnología crea un ciclo en el que las inversiones en escala y calidad generan rendimientos crecientes, obligando a los competidores a realizar inversiones masivas para no quedar obsoletos.
- Un mercado objetivo grande y/o en rápido crecimiento: Un mercado con el tamaño suficiente para justificar y absorber estas inversiones a gran escala.
Las verticales analizadas en este informe —Inteligencia Artificial, Ciberseguridad, Infraestructura en la Nube, Software— no son meros sectores; son arenas de competencia global.
Esto implica que la competencia no es un juego de suma cero, sino un ciclo de “competencia escalatoria”. Una empresa de software (arena actual) que integra IA generativa (arena futura) no solo mejora su producto, sino que redefine su modelo de negocio (ingrediente 1).
Esto obliga a sus competidores a realizar inversiones masivas en IA y en la infraestructura necesaria para soportarla (ingrediente 2) para mantenerse relevantes en un mercado global de software empresarial de billones de dólares (ingrediente 3).
Para los países y empresas de América Latina, esto significa que competir en estas arenas requiere no solo talento y costos competitivos, sino también acceso a capital significativo para participar en estas rondas de inversión escalatoria.
2.3. Motores de la Innovación y Tendencias Tecnológicas
El motor de estas arenas de competencia es un conjunto de tendencias tecnológicas interconectadas, cuyo hilo conductor es, de manera inequívoca, la Inteligencia Artificial. Informes de consultoras estratégicas como Deloitte y Gartner convergen en esta conclusión, posicionando a la IA no como una vertical más, sino como una capa tecnológica fundamental que se está tejiendo en la estructura de todas las demás industrias.
Deloitte llega a comparar su ubicuidad futura con la de protocolos como HTTP o servicios como la electricidad: no se “usará” de forma proactiva, sino que simplemente hará que todo funcione de manera más inteligente e intuitiva.
Esta centralidad de la IA se refleja en los flujos de inversión. A pesar de una contracción general del capital de riesgo tecnológico en 2023 debido al aumento de los costos de financiamiento, la inversión en IA generativa se multiplicó por siete.
Las proyecciones de mercado validan esta tendencia: el gasto mundial en software de IA se prevé que crezca de 124.000 millones de dólares en 2022 a 297.000 millones en 2027, impulsado por la integración de copilotos de IA en una amplia variedad de sistemas empresariales.
Este fenómeno tiene un efecto dominó sobre las demás verticales tecnológicas.
El crecimiento en software, ciberseguridad e infraestructura digital estará cada vez más determinado por la necesidad de desarrollar, gestionar, asegurar y soportar cargas de trabajo de IA.
Por ejemplo, Gartner proyecta que el gasto en sistemas de centros de datos crecerá un 23.2% en 2025, impulsado principalmente por la demanda de servidores optimizados para IA, cuyo gasto se espera que duplique al de los servidores tradicionales.
De manera similar, Deloitte señala que la IA está forzando una “modernización del núcleo” de los sistemas empresariales (ERP, CRM), ya que los proveedores están reconstruyendo sus ofertas en torno a un modelo “AI-first”.
Esto implica que el mercado de infraestructura digital no solo crecerá en tamaño, sino que cambiará cualitativamente en su composición. Habrá una prima significativa en hardware especializado (como GPUs), software de orquestación (como plataformas MLOps) y servicios de consultoría e implementación de IA.
Para los tomadores de decisiones, esto significa que una estrategia de infraestructura digital o de ciberseguridad que no esté centrada en la IA será, por definición, una estrategia incompleta y rápidamente obsoleta.
Capítulo 3: Panorama Regional y Nacional de América Latina
3.1. Contexto Macroeconómico y Desafíos Estructurales
América Latina y el Caribe enfrenta el período 2025-2030 desde una posición de persistente bajo crecimiento económico. Las proyecciones de organismos multilaterales confirman esta tendencia.
El Banco Mundial estima un crecimiento regional del 2.3% para 2025, con una modesta aceleración al 2.5% en 2026-2027.
La CEPAL presenta una perspectiva similar, con una previsión de crecimiento del 2.2% en 2024 y del 2.4% en 2025. Estas cifras, si bien evitan una recesión, son insuficientes para generar una convergencia de ingresos significativa con las economías avanzadas y para abordar las profundas brechas sociales de la región.
Este estancamiento se enmarca en lo que la CEPAL ha denominado las “trampas del desarrollo”, un conjunto de condiciones estructurales que se refuerzan mutuamente y limitan el potencial de la región :
- Trampa de baja productividad y bajo crecimiento: Caracterizada por una baja inversión, una estructura productiva poco diversificada y una insuficiente calidad del capital humano.
- Trampa de alta desigualdad y baja movilidad social: La región sigue siendo una de las más desiguales del mundo, lo que erosiona la cohesión social y limita las oportunidades para vastos segmentos de la población.
- Trampa de baja capacidad institucional y gobernanza poco efectiva: Se manifiesta en una debilidad del Estado para diseñar e implementar políticas públicas a largo plazo, baja calidad regulatoria y problemas de corrupción.
En este contexto, la economía del conocimiento no debe ser vista como un sector de nicho, sino como una vía estratégica para abordar simultáneamente estas tres trampas.
La exportación de servicios de alto valor agregado, como los Servicios Intensivos en Conocimiento (KIBS) y el software, ataca directamente la trampa de la baja productividad al diversificar la canasta exportadora y generar divisas con un alto componente de capital humano.
Los empleos creados en estos sectores son, por lo general, formales, de alta calificación y con remuneraciones significativamente superiores a la media, lo que contribuye a mitigar la trampa de la desigualdad. Un informe de la Cámara de la Industria Argentina del Software (CESSI) indica que en Argentina la mediana salarial del sector casi duplica el valor de la canasta básica familiar.
Finalmente, la transformación digital del Estado, un componente central de la economía del conocimiento, es una herramienta poderosa para fortalecer las capacidades institucionales, mejorar la eficiencia de los servicios públicos y aumentar la transparencia, abordando así la tercera trampa. Por lo tanto, una política de fomento a la economía del conocimiento es, en esencia, una política de desarrollo integral y estructural.
3.2. Estado de la Infraestructura y Conectividad Digital
La infraestructura digital es la base material sobre la que se construye la economía del conocimiento. A pesar de los avances significativos en la última década, América Latina aún enfrenta una considerable brecha de infraestructura.
Se estima que la región necesita invertir anualmente al menos el 3.12% de su PIB hasta 2030, una cifra que asciende a aproximadamente 2.2 billones de dólares, solo para expandir y mantener la infraestructura necesaria para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Esta brecha es particularmente aguda en la conectividad digital. Aunque la penetración de internet ha aumentado, persisten disparidades críticas en el acceso, la calidad y la asequibilidad, especialmente entre zonas urbanas y rurales y entre diferentes estratos socioeconómicos.
Esta desigualdad en el acceso a una conectividad significativa tiene consecuencias directas sobre la capacidad de la región para capitalizar las oportunidades de la nueva economía.
Un análisis del Banco Mundial advierte que entre el 8% y el 12% de los empleos en América Latina que podrían ver aumentada su productividad gracias a la Inteligencia Artificial no podrán aprovechar estos beneficios debido a la falta de infraestructura digital adecuada.
En el ámbito de los centros de datos, la región está experimentando un crecimiento acelerado, impulsado por la demanda de servicios en la nube y la necesidad de procesar datos más cerca de los usuarios finales para reducir la latencia.
Brasil, México y Chile han liderado este desarrollo, atrayendo inversiones masivas de los grandes proveedores de nube (hyperscalers) como Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure y Google Cloud.
Argentina, que había quedado rezagada, muestra un renovado interés por parte de los inversores, atraídos por costos energéticos competitivos y un gran mercado interno. Proyectos como el cable submarino Firmina de Google, que conectará Argentina con Brasil y Estados Unidos, son cruciales para mejorar la conectividad internacional de la región.
La infraestructura digital ha dejado de ser un complemento para convertirse en una condición sine qua non para la competitividad nacional.
La carencia de conectividad de alta calidad y de centros de datos locales crea una dependencia estructural de la infraestructura de otras regiones.
Esto no solo incrementa los costos y la latencia para las empresas locales, sino que también plantea serios riesgos en términos de seguridad y soberanía de datos.
Una empresa argentina que depende de un modelo de IA alojado en un servidor en Virginia (EE.UU.) enfrenta una desventaja competitiva directa en costo y velocidad frente a una empresa chilena que puede acceder a la misma tecnología desde un centro de datos local de AWS en Santiago.
Por ello, la inversión en infraestructura digital local no es solo una política de telecomunicaciones, sino una política industrial estratégica para el siglo XXI.
3.3. Marco Regulatorio y de Fomento (Caso de Estudio: Argentina)
Argentina se destaca en la región por contar con un marco normativo específico y avanzado para el fomento de la economía del conocimiento. La Ley N.º 27.506, y su modificatoria la Ley N.º 27.570, crea un régimen de promoción con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2029.
Este régimen está dirigido a una amplia gama de actividades, incluyendo el desarrollo de software y servicios informáticos, la producción audiovisual, la biotecnología, los servicios geológicos, la nanotecnología, la industria aeroespacial y los servicios profesionales de exportación, entre otros.
Para acceder a los beneficios, las empresas deben cumplir con ciertos requisitos, como acreditar la realización de mejoras continuas en la calidad de sus procesos (mediante normas de calidad reconocidas) y demostrar una inversión mínima en actividades de Investigación y Desarrollo (I+D) o en la capacitación de sus empleados.
Los beneficios fiscales son significativos e incluyen una reducción segmentada en la alícuota del Impuesto a las Ganancias (que puede llegar al 60% para micro y pequeñas empresas) y un bono de crédito fiscal aplicable al pago de IVA y otros impuestos nacionales, equivalente al 70% de las contribuciones patronales sobre el personal dedicado a las actividades promovidas.
Más recientemente, en junio de 2025, la Comisión Nacional de Valores (CNV) de Argentina ha dado un paso innovador al reglamentar el primer régimen para la tokenización de activos del mundo real (RWA).
Esta normativa, implementada a través de un “sandbox” regulatorio de un año, permite la representación digital de participaciones en Fideicomisos Financieros y Fondos Comunes de Inversión Cerrados cuyos activos subyacentes sean bienes físicos.
Esta medida busca posicionar a Argentina como un hub de innovación financiera en la región, facilitando nuevas formas de inversión y financiamiento a través de la tecnología blockchain.
A pesar de contar con este marco regulatorio de vanguardia —que aborda directamente el Pilar 1 (Régimen Institucional) del Banco Mundial—, su efectividad se ve considerablemente mermada por la persistente inestabilidad macroeconómica del país.
Informes de cámaras sectoriales como Argencon y CESSI revelan que, si bien los incentivos son valorados, los principales obstáculos para el crecimiento son la elevada inflación, la brecha cambiaria y la complejidad regulatoria general.
La ley ofrece una reducción del impuesto a las ganancias, pero si la inflación descontrolada erosiona los márgenes operativos y la brecha cambiaria licúa el valor real de los ingresos por exportación, el impacto neto del beneficio fiscal se diluye.
Esto demuestra que las políticas sectoriales, por bien diseñadas que estén, no pueden compensar por completo la ausencia de fundamentos macroeconómicos estables.
La predictibilidad y la confianza en el rumbo económico general son, en última instancia, tan o más importantes que los incentivos específicos del sector.
3.4. Flujos de Inversión Extranjera Directa (IED)
Los flujos de Inversión Extranjera Directa son un termómetro clave de la confianza internacional en el potencial de una economía. En América Latina, la IED ha mostrado un creciente interés en los sectores asociados a la economía digital.
Un análisis de la CEPAL y la UNCTAD señala que en 2024 las telecomunicaciones fueron el segundo sector más relevante en anuncios de proyectos de IED en la región, aunque América Latina solo representa el 7% del total de estos anuncios a nivel global, lo que indica un vasto potencial sin explotar.
La inversión se ha concentrado geográficamente en los grandes mercados como Brasil y México, y en países con mayor estabilidad y apertura como Chile, principalmente en la construcción de centros de datos.
El caso de Argentina ilustra la volatilidad de estos flujos y su alta sensibilidad al contexto macroeconómico. Los datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA) muestran un panorama mixto.
En el tercer trimestre de 2024, el flujo de IED neta fue de USD 2.395 millones, explicado principalmente por la reinversión de utilidades (USD 1.151 millones) y, en menor medida, por aportes de capital (USD 669 millones) e instrumentos de deuda.
Sin embargo, para el cuarto trimestre de 2024, se registró un egreso neto de USD 356 millones, una tendencia que se profundizó entre diciembre de 2024 y febrero de 2025 con salidas netas de IED no financiera por USD 1.668 millones.
Analizando el stock de IED en Argentina al 30 de septiembre de 2024, que alcanzó los USD 171.795 millones, el sector de “Información y comunicaciones” se posiciona como el tercer destino más importante para la inversión proveniente de Estados Unidos (principal inversor en el país), con un stock de USD 3.513 millones. Esto demuestra que, a pesar de la volatilidad, existe un interés estructural en el sector tecnológico argentino.
El patrón de financiamiento de la IED es revelador.
La predominancia de la “reinversión de utilidades” y la “deuda entre compañías” sobre los “aportes de capital” frescos sugiere que las empresas multinacionales ya instaladas en el país optan por reinvertir sus ganancias (a menudo debido a las restricciones para la repatriación de dividendos) en lugar de que se produzcan nuevas oleadas de inversión de capital de riesgo.
Este comportamiento limita el impacto expansivo que la IED podría tener en la economía.
La confianza de los inversores, aunque atraída por el potencial del talento local y los marcos de fomento como la Ley de Economía del Conocimiento, se ve frenada por la incertidumbre económica y los controles de capital.
Iniciativas como el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) son vistas por el sector privado como un potencial catalizador para cambiar esta dinámica y atraer los aportes de capital necesarios para proyectos de gran escala, especialmente en infraestructura digital y energía.
Capítulo 4: Proyección Sectorial Detallada (2025-2030)
Este capítulo presenta un análisis granular y una proyección cuantitativa para cada una de las seis verticales clave de la economía del conocimiento en América Latina. Las proyecciones de tamaño de mercado se han elaborado utilizando un modelo de análisis compuesto, triangulando datos de múltiples consultoras de inteligencia de mercado y aplicando una Tasa de Crecimiento Anual Compuesta (CAGR) para estimar la evolución anual hasta 2030.
4.1. Servicios Profesionales Exportables (KIBS)
Los Servicios Intensivos en Conocimiento (KIBS, por sus siglas en inglés) abarcan una amplia gama de actividades como la consultoría de gestión y tecnológica, servicios legales y contables, ingeniería, I+D, publicidad y marketing, entre otros.
Estos servicios son un pilar fundamental de la economía del conocimiento, ya que actúan como facilitadores de la innovación y la productividad en todos los demás sectores económicos.
Mercado y Proyección (América Latina): El mercado de servicios profesionales de TI en América Latina, un subconjunto clave de los KIBS, se valoró en USD 62.677 millones en 2024 y se proyecta que alcance los USD 112.688 millones para 2030, con una CAGR del 10.3% durante el período de pronóstico.
A nivel global, el mercado de servicios profesionales en general se espera que crezca a una CAGR del 5.7% hasta 2029, alcanzando los USD 7.97 billones , mientras que el de servicios de consultoría lo hará a una CAGR del 4.81% entre 2025 y 2030.
La tasa de crecimiento superior en LATAM, especialmente en servicios de TI, indica un proceso de catch-up y una fuerte demanda impulsada por la transformación digital.
| Año | Tamaño del Mercado (Miles de Millones USD) | |
| 2025 | 69.13 | |
| 2026 | 76.25 | |
| 2027 | 84.10 | |
| 2028 | 92.76 | |
| 2029 | 102.32 | |
| 2030 | 112.86 | |
| Tabla 2: Proyección del Mercado de Servicios Profesionales de TI en América Latina (2025-2030). Fuente: Elaboración propia basada en datos de Grand View Research. | 
Actores Clave: El mercado está dominado por grandes consultoras globales como Accenture, Deloitte, PwC, EY, Capgemini, e IBM , que cuentan con una fuerte presencia en la región. A nivel regional y local, empresas como la argentina Globant se han convertido en jugadores globales, compitiendo directamente con los líderes tradicionales. Además, existe un ecosistema vibrante de miles de pequeñas y medianas empresas especializadas que atienden nichos de mercado.
Tendencias:
- Nearshoring y Friendshoring: La reconfiguración de las cadenas de valor globales está beneficiando a América Latina, que se posiciona como un destino atractivo para la externalización de servicios desde Norteamérica debido a la afinidad cultural y la zona horaria compartida.
- Demanda de Transformación Digital e IA: La principal fuente de crecimiento es la demanda de servicios de consultoría para implementar proyectos de transformación digital, migración a la nube e integración de soluciones de Inteligencia Artificial.
- Especialización Vertical: Existe una creciente demanda de KIBS con profundo conocimiento de industrias específicas, como FinTech, AgroTech, HealthTech y energía, donde la aplicación de la tecnología requiere una alta especialización.
- Retención de Talento: El principal desafío es la competencia por el talento. Las empresas locales deben competir no solo entre sí, sino también con empresas extranjeras que contratan profesionales latinoamericanos para trabajar de forma remota, ofreciendo salarios en moneda fuerte.
Análisis Argentina: Argentina es una potencia regional en KIBS. En 2024, las exportaciones de Servicios Basados en Conocimiento (SBC), de los cuales los servicios profesionales son el principal componente, alcanzaron un récord de USD 8.927 millones, con un crecimiento interanual del 15.5%. Esto posiciona al sector como el tercer complejo exportador del país, a la par de la industria automotriz.
Un informe de Argencon del primer semestre de 2024 destaca que los servicios profesionales representaron el 62.2% del total de las exportaciones de SBC, mostrando una resiliencia y un dinamismo superiores a los de los servicios informáticos.
Este liderazgo se sustenta en la alta calidad del capital humano y en un ecosistema empresarial maduro.
Sin embargo, el sector enfrenta desafíos significativos de competitividad derivados de la inestabilidad macroeconómica, la brecha cambiaria y la complejidad regulatoria, que dificultan la planificación a largo plazo y la retención de talento frente a ofertas del exterior.
4.2. Desarrollo de Software
El desarrollo de software es el corazón de la economía digital, creando los productos y plataformas que habilitan nuevos modelos de negocio y transforman las industrias existentes.
Mercado y Proyección (América Latina): El mercado de software empresarial en América Latina muestra un fuerte potencial de crecimiento. Un análisis de Grand View Research para Argentina proyecta una CAGR del 11.5% entre 2025 y 2030.
Extrapolando una tasa de crecimiento regional similar, y considerando que el mercado de servicios de TI en LATAM se estimó en USD 71.8 mil millones en 2024 , y que el software representa una porción significativa de este, se puede construir una proyección robusta.
El mercado de software empresarial global alcanzará los USD 358.1 mil millones en 2030, con una CAGR del 5.8% , lo que nuevamente subraya el mayor dinamismo esperado en la región.
| Año | Tamaño del Mercado (Miles de Millones USD) | |
| 2025 | 30.13 | |
| 2026 | 33.59 | |
| 2027 | 37.45 | |
| 2028 | 41.76 | |
| 2029 | 46.56 | |
| 2030 | 51.92 | |
| Tabla 3: Proyección del Mercado de Software Empresarial en América Latina (2025-2030). Nota: Proyección basada en una estimación del tamaño del mercado en 2024 de USD 27.02 mil millones (basado en la proporción del mercado argentino sobre el mercado de servicios de TI regional ) y una CAGR del 11.5%. | 
Actores Clave: El mercado está compuesto por gigantes globales del software como Microsoft, Oracle, SAP y Salesforce, que dominan el segmento de software empresarial.
A nivel regional, empresas como Mercado Libre y Globant no solo son grandes consumidores sino también desarrolladores de software de clase mundial.
El ecosistema se completa con miles de startups y PyMEs de software, con más de 6,000 solo en Argentina , que desarrollan soluciones innovadoras para nichos específicos.
Tendencias:
- Software como Servicio (SaaS): La transición de licencias perpetuas a modelos de suscripción basados en la nube es la tendencia dominante, reduciendo las barreras de entrada para las PyMEs y generando ingresos recurrentes para los proveedores.
- Plataformas Low-Code/No-Code: Estas plataformas están democratizando el desarrollo de aplicaciones, permitiendo a usuarios no técnicos crear soluciones de negocio, lo que acelera la innovación.
- IA Integrada (Copilots): La integración de asistentes de IA generativa directamente en las aplicaciones de software (ej. Microsoft Copilot, Salesforce Einstein) se está convirtiendo en un diferenciador clave, aumentando la productividad del usuario.
- Verticalización: Fuerte demanda de soluciones de software diseñadas para las necesidades específicas de industrias como FinTech, AgroTech, HealthTech y E-commerce.

Análisis Argentina: El sector de software argentino es uno de los más maduros de la región, con una larga trayectoria exportadora. Sin embargo, en 2023, las exportaciones de software registraron una caída interanual del 6.8%, totalizando USD 2.445 millones.
Esta contracción se atribuye a una combinación de factores: la desaceleración de la demanda global post-pandemia, la pérdida de competitividad por la apreciación del tipo de cambio real y la creciente competencia de profesionales que trabajan de manera informal para el exterior.
A pesar de esta caída en los ingresos por exportación, el empleo en el sector continuó creciendo a una tasa del 4.6% anual , lo que sugiere una fuerte demanda interna y una resiliencia estructural.
El país cuenta con un talento reconocido globalmente y un ecosistema emprendedor dinámico, pero su pleno potencial está limitado por los persistentes desequilibrios macroeconómicos que afectan los costos y la rentabilidad.
4.3. Ciberseguridad
A medida que la economía y la sociedad se digitalizan, la superficie de ataque para los ciberdelincuentes se expande, convirtiendo a la ciberseguridad en una necesidad fundamental y un mercado en auge.
Mercado y Proyección (América Latina): Existen proyecciones divergentes para el mercado de ciberseguridad en América Latina, lo que refleja la complejidad de su medición. Por un lado, GII Research (citando a Mordor Intelligence) estima que el mercado alcanzará los USD 13.35 mil millones para 2030, con una CAGR del 6.95%.
Por otro lado, Grand View Research proyecta un mercado mucho mayor, de USD 51.77 mil millones para 2030, con una CAGR del 14.2%. Esta discrepancia puede deberse a diferentes definiciones de lo que constituye el mercado (ej. inclusión de hardware de seguridad, servicios gestionados, etc.). Para este informe, se presentará un rango basado en ambas proyecciones para ofrecer una visión más completa.
| Año | Proyección Baja (CAGR 6.95%) | Proyección Alta (CAGR 14.2%) | |
| 2025 | 9.54 | 27.13 | |
| 2026 | 10.20 | 31.00 | |
| 2027 | 10.91 | 35.40 | |
| 2028 | 11.67 | 40.42 | |
| 2029 | 12.48 | 46.16 | |
| 2030 | 13.35 | 52.71 | |
| Tabla 4: Proyección del Mercado de Ciberseguridad en América Latina (2025-2030, en Miles de Millones USD). Fuentes: Elaboración propia basada en GII Research/Mordor Intelligence y Grand View Research. | 
Actores Clave: El mercado está liderado por proveedores globales de plataformas de seguridad como Fortinet, Palo Alto Networks, Cisco, Check Point, Microsoft e IBM. Sin embargo, existe un ecosistema creciente de empresas locales y regionales especializadas. En Argentina, empresas como
Onapsis (especializada en seguridad de aplicaciones empresariales como SAP y Oracle), Vates, NextVision y BASE4 Security son actores relevantes.
Tendencias:
- Arquitectura Zero Trust: El paradigma de “nunca confiar, siempre verificar” se está convirtiendo en el estándar de la industria, impulsando la inversión en soluciones de gestión de identidad y acceso (IAM) y microsegmentación.
- Seguridad en la Nube: La migración a la nube requiere nuevas herramientas de seguridad, como las Plataformas de Protección de Aplicaciones Nativas de la Nube (CNAPP), que integran la seguridad en todo el ciclo de vida del desarrollo de software (DevSecOps).
- IA para la Detección y Respuesta: El uso de IA y Machine Learning es crucial para detectar y responder a amenazas cada vez más sofisticadas y automatizadas en tiempo real.
- Escasez de Talento y Auge de los MSSP: La brecha global de talento en ciberseguridad, estimada en casi 4 millones de profesionales , impulsa la demanda de Proveedores de Servicios de Seguridad Gestionados (MSSP), que ofrecen experiencia y operaciones de seguridad como un servicio. En América Latina, el déficit se estima en 1.3 millones de profesionales.
Análisis Argentina: El mercado de ciberseguridad en Argentina está en plena expansión, proyectándose un crecimiento desde USD 2.4 mil millones en 2024 a USD 8.5 mil millones en 2035, con una CAGR de aproximadamente 12.2%.
Este crecimiento está impulsado por la creciente digitalización de la economía, la adopción de regulaciones de protección de datos personales y normativas específicas para sectores como el financiero.
El principal factor limitante, al igual que en el resto de la región, es la aguda escasez de profesionales calificados, lo que representa tanto un desafío para las empresas como una oportunidad para las instituciones educativas y los programas de formación.
4.4. Infraestructura Digital (Nube, Centros de Datos, Conectividad)
La infraestructura digital es la columna vertebral de la economía del conocimiento. Su desarrollo es un prerrequisito para el crecimiento de todas las demás verticales.
Mercado y Proyección (América Latina): Al igual que en ciberseguridad, las proyecciones para el mercado de computación en la nube en América Latina varían.
Mordor Intelligence estima que el mercado alcanzará los USD 113.23 mil millones para 2030, con una CAGR del 15.45%. Grand View Research es más optimista, proyectando un mercado de USD 184.86 mil millones para 2030, con una CAGR del 21.8%. Se utilizará el rango para la proyección.
| Año | Proyección Baja (CAGR 15.45%) | Proyección Alta (CAGR 21.8%) | |
| 2025 | 55.21 | 66.34 | |
| 2026 | 63.74 | 80.80 | |
| 2027 | 73.59 | 98.41 | |
| 2028 | 84.97 | 119.86 | |
| 2029 | 98.10 | 145.99 | |
| 2030 | 113.23 | 177.82 | |
| Tabla 5: Proyección del Mercado de Cloud Computing en América Latina (2025-2030, en Miles de Millones USD). Fuentes: Elaboración propia basada en Mordor Intelligence y Grand View Research. | 
El mercado de centros de datos en Argentina específicamente, se proyecta que crezca de USD 2.295 millones en 2024 a USD 4.323 millones en 2030, con una CAGR del 11.3%. La inversión acumulada en este sector en el país podría alcanzar los USD 296 millones para 2028.
Actores Clave:
- Proveedores de Nube (Hyperscalers): Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure y Google Cloud Platform (GCP) son los líderes indiscutibles. Otros actores importantes son Huawei Cloud y Oracle Cloud, que están expandiendo agresivamente su presencia en la región.
- Operadores de Centros de Datos de Colocación: Empresas como Cirion Technologies (anteriormente Lumen), EdgeUno, EdgeConnex y Nabiax son jugadores clave en la construcción y operación de la infraestructura física que aloja a los proveedores de nube y a grandes empresas.
- Operadores de Telecomunicaciones: Empresas como Telecom Argentina, Telefónica y Claro son fundamentales, ya que proveen la conectividad de fibra óptica que interconecta los centros de datos y los conecta con los usuarios finales.
Tendencias:
- Nube Híbrida y Multicloud: Las empresas no eligen un único proveedor de nube, sino que combinan nubes públicas con infraestructura privada (nube híbrida) y utilizan los servicios de múltiples proveedores de nube pública (multicloud) para optimizar costos, evitar la dependencia de un solo proveedor y cumplir con regulaciones específicas.
- Edge Computing: El crecimiento del Internet de las Cosas (IoT) y las aplicaciones de baja latencia (como el 5G) está impulsando la necesidad de procesar datos más cerca de donde se generan. Esto está fomentando la construcción de centros de datos “edge” más pequeños y distribuidos geográficamente.
- Soberanía de Datos y Reducción de Latencia: Las regulaciones de protección de datos y la necesidad de un rendimiento óptimo están incentivando la construcción de más centros de datos dentro de la región para mantener los datos locales y reducir la latencia.
- Infraestructura para IA: Como se mencionó, una parte creciente de la inversión en infraestructura se destina a hardware especializado (GPUs, TPUs) y redes de alta velocidad para soportar el entrenamiento y la inferencia de modelos de IA.
Análisis Argentina: El mercado de infraestructura digital en Argentina está en un punto de inflexión. Después de años de desinversión, existe un renovado interés de los operadores globales de centros de datos.
Factores como los costos energéticos competitivos (especialmente el gas de Vaca Muerta), la disponibilidad de terrenos y un gran mercado interno desatendido, junto con los incentivos de la Ley de Economía del Conocimiento, están posicionando al país como un destino atractivo.
La expansión de la red de fibra óptica y la llegada de nuevos cables submarinos son habilitadores críticos para que este potencial se materialice.
4.5. Inteligencia Artificial Aplicada a Negocios
La Inteligencia Artificial (IA), y en particular la IA Generativa, ha pasado de ser una tecnología de nicho a un catalizador de transformación empresarial con un impacto económico masivo.
Mercado y Proyección (América Latina): El mercado de IA en América Latina se valoró en USD 4.71 mil millones en 2024 y se proyecta que alcance los USD 30.20 mil millones para 2033, exhibiendo una CAGR del 22.9% entre 2025 y 2033. A nivel global, PwC estima que la IA podría contribuir con hasta USD 15.7 billones a la economía mundial para 2030.
| Año | Tamaño del Mercado (Miles de Millones USD) | |
| 2025 | 5.79 | |
| 2026 | 7.11 | |
| 2027 | 8.74 | |
| 2028 | 10.74 | |
| 2029 | 13.20 | |
| 2030 | 16.22 | |
| Tabla 6: Proyección del Mercado de Inteligencia Artificial en América Latina (2025-2030). Fuente: Elaboración propia basada en datos de IMARC Group. | 
En Argentina, el mercado específico de IA Generativa se estima en USD 72.7 millones en 2024 y se proyecta que alcance los USD 383.4 millones para 2030, con una CAGR de entre el 26.7% y el 32.8%.
Actores Clave: El mercado está liderado por las grandes plataformas tecnológicas que desarrollan los modelos fundacionales y ofrecen servicios de IA en la nube: Google (Gemini), Microsoft (a través de su alianza con OpenAI), AWS (Bedrock), IBM (Watsonx) y Nvidia (que domina el hardware para entrenamiento de IA). A estos se suman las empresas de software que integran IA en sus productos (como Salesforce con Einstein) y un creciente ecosistema de startups y consultoras especializadas en la implementación de soluciones de IA.
Tendencias:
- IA Generativa como Catalizador: La capacidad de la IA generativa para crear contenido, código y análisis está redefiniendo los procesos de negocio en marketing, ventas, desarrollo de productos y servicio al cliente.
- Hiper-automatización: La combinación de IA con otras tecnologías de automatización (como RPA) está permitiendo la automatización de procesos de negocio cada vez más complejos.
- Hiperpersonalización: La IA permite analizar datos de clientes a gran escala para ofrecer experiencias, productos y servicios altamente personalizados, mejorando la conversión y la lealtad.
- IA en Ciberseguridad: Se utiliza para la detección proactiva de amenazas, el análisis de comportamiento anómalo y la automatización de la respuesta a incidentes.
- Modelos Específicos de Industria (Vertical AI): Creciente desarrollo de modelos de IA entrenados con datos específicos de una industria (ej. salud, finanzas) para realizar tareas especializadas con mayor precisión.
Análisis Argentina: La adopción de IA en Argentina está en marcha, impulsada por sectores como el FinTech y el AgroTech. Sin embargo, enfrenta barreras significativas.
Una encuesta de McKinsey de 2024 revela que la adopción de IA en las empresas de Centro y Sudamérica (58%) está ligeramente por detrás del promedio global (72%).
Los principales obstáculos son la inestabilidad económica que frena las grandes inversiones en tecnología, la falta de talento local con especialización avanzada en IA y la necesidad de mejorar la calidad y la estructura de los datos empresariales para poder entrenar y utilizar modelos de IA de manera efectiva.
4.6. Blockchain y Tecnologías Distribuidas
La tecnología blockchain, o Tecnología de Registros Distribuidos (DLT), ha evolucionado más allá de las criptomonedas para convertirse en una plataforma para la innovación en finanzas, cadenas de suministro y gestión de la identidad.
Mercado y Proyección (América Latina): El mercado de tecnología blockchain en América Latina está preparado para un crecimiento explosivo.
IMARC Group proyecta que el mercado crecerá de USD 0.8 mil millones en 2024 a USD 57.3 mil millones para 2033, con una asombrosa CAGR del 53.3% entre 2025 y 2033.
Grand View Research ofrece una proyección aún más agresiva, estimando un mercado de USD 71.1 mil millones para 2030 con una CAGR del 88.4% (2023-2030).
El mercado de criptoactivos, un subconjunto importante, podría alcanzar los USD 442.6 mil millones en la región para 2033.
| Año | Proyección (CAGR 53.3%) | |
| 2025 | 1.23 | |
| 2026 | 1.88 | |
| 2027 | 2.88 | |
| 2028 | 4.42 | |
| 2029 | 6.78 | |
| 2030 | 10.40 | |
| Tabla 7: Proyección del Mercado de Tecnología Blockchain en América Latina (2025-2030, en Miles de Millones USD). Fuente: Elaboración propia basada en datos de IMARC Group. | 
Actores Clave: El ecosistema incluye a exchanges de criptomonedas (Bitso, Mercado Bitcoin, Ripio, Lemon Cash), plataformas de desarrollo de contratos inteligentes (principalmente Ethereum, pero también redes permisionadas como Hyperledger Fabric), empresas FinTech que integran blockchain en sus servicios (Mercado Pago), y consultoras especializadas en la implementación de soluciones DLT.
Tendencias:
- Tokenización de Activos del Mundo Real (RWA): Es una de las tendencias más prometedoras. Consiste en crear representaciones digitales (tokens) de activos físicos como inmuebles, commodities o instrumentos financieros, permitiendo su fraccionamiento, mayor liquidez y comercialización en mercados globales.
- Finanzas Descentralizadas (DeFi): Desarrollo de servicios financieros (préstamos, seguros, exchanges) que operan de forma autónoma sobre la blockchain, sin intermediarios tradicionales.
- Trazabilidad en Cadenas de Suministro: Uso de blockchain para crear un registro inmutable y transparente del origen y movimiento de los productos, especialmente valioso en industrias como la agroalimentaria (para seguridad alimentaria) y la de bienes de lujo (para combatir la falsificación).
- Identidad Digital Soberana: Desarrollo de sistemas donde los individuos tienen control total sobre su identidad digital, decidiendo qué datos compartir y con quién, lo que podría revolucionar la autenticación y la privacidad en línea.
Análisis Argentina: Argentina se ha convertido en un hub global de adopción de criptomonedas, en gran medida como una respuesta de la población a la alta inflación y la inestabilidad de la moneda local. Esta familiaridad con los activos digitales crea un terreno fértil para la innovación en blockchain.
El hito más significativo es la reciente regulación de la CNV sobre la tokenización de RWA.
Esta medida, pionera en la región, crea un marco de seguridad jurídica que puede atraer inversiones y formalizar un sector que hasta ahora operaba en una zona gris.
Al permitir la tokenización de fideicomisos financieros y fondos de inversión cerrados, Argentina está sentando las bases para convertirse en un líder regional en la convergencia de las finanzas tradicionales y la tecnología blockchain, abriendo nuevas y sofisticadas vías de financiamiento e inversión.
Capítulo 5: Oportunidades y Desafíos para Inversores y Gobiernos
El análisis sectorial revela un panorama de crecimiento exponencial para la economía del conocimiento en América Latina. Sin embargo, la materialización de este potencial no es automática. Depende de la capacidad de los inversores y los gobiernos para capitalizar las oportunidades y mitigar los riesgos inherentes a esta profunda transformación económica.
5.1. Matriz de Oportunidades de Inversión
Las oportunidades de inversión más significativas no residen en las verticales tecnológicas de forma aislada, sino en su convergencia estratégica.
La creación de valor se acelera en la intersección de estas tecnologías, donde se generan soluciones más complejas y con mayores barreras de entrada. Algunos ejemplos de estas áreas de convergencia incluyen:
- IA + Ciberseguridad: Desarrollo de plataformas de ciberseguridad que utilizan modelos de IA para la detección y respuesta autónoma a amenazas, un mercado en auge ante la sofisticación de los ataques.
- Software + IA: Integración de capacidades de IA generativa (copilots) en todo tipo de software empresarial (ERP, CRM), transformando la productividad del usuario y creando nuevas fuentes de valor.
- Blockchain + Finanzas (FinTech): Creación de plataformas para la tokenización de activos del mundo real (RWA), que combinan la seguridad de blockchain con los mercados de capitales tradicionales. La reciente regulación en Argentina es un claro ejemplo de este potencial.
- Infraestructura Digital + IA: Inversión en centros de datos especializados y optimizados para el entrenamiento y la inferencia de modelos de IA, un cuello de botella crítico para la adopción de IA a escala.
Desde una perspectiva de asignación de capital, la inversión más fundamental y estratégica es en las plataformas habilitadoras de todo el ecosistema: la infraestructura digital y el talento humano.
Sin una base sólida en conectividad de alta velocidad, capacidad de cómputo local y una fuerza laboral calificada, el potencial de las demás verticales no puede materializarse plenamente.
Por lo tanto, las inversiones en infraestructura de fibra óptica y centros de datos y en plataformas de educación tecnológica (EdTech) orientadas a cerrar la brecha de habilidades representan las apuestas de base con el mayor efecto multiplicador sobre el resto de la economía del conocimiento.
5.2. El Talento como Eje Central
El capital humano es el activo más valioso y, al mismo tiempo, el recurso más escaso de la economía del conocimiento. La brecha de talento es el principal factor que limita el crecimiento del sector en América Latina. Los datos son contundentes:
- El déficit global de profesionales de ciberseguridad se estima entre 2.8 y 4.8 millones, siendo México y Brasil dos de los países más afectados. En la región, la escasez se calcula en 1.3 millones de profesionales.
- La demanda de roles específicos se disparará. Se proyecta un crecimiento del 33% en la demanda de analistas de seguridad de la información y del 17% para desarrolladores de software para 2025.
Este desequilibrio entre oferta y demanda genera una intensa competencia por el talento, lo que a su vez da lugar a un fenómeno crítico para la región: la “fuga de cerebros” no es solo física, sino también digital.
Un número creciente de profesionales latinoamericanos altamente calificados son contratados por empresas extranjeras para trabajar de forma remota, recibiendo salarios en moneda fuerte. Si bien esto representa un beneficio individual y una fuente de ingreso de divisas para los países, plantea un desafío estructural para el desarrollo de un ecosistema local robusto.
Cuando un desarrollador argentino trabaja remotamente para una empresa en Silicon Valley , esa empresa no invierte en oficinas locales, no contrata servicios de contabilidad o legales en el país, no genera la misma demanda de servicios conexos ni el mismo efecto multiplicador en la economía local que lo haría una empresa radicada en Argentina.
Este fenómeno, a menudo denominado “exportación de servicios sin empresa”, limita la capacidad del sector para generar empleo indirecto, desarrollar cadenas de proveedores locales y construir un capital estructural y relacional sólido en el país.
Por lo tanto, el desafío para las políticas públicas no es solo formar y retener el talento, sino también crear las condiciones para que las operaciones empresariales que emplean a ese talento se radiquen y crezcan en la región.
5.3. Navegando el Entorno Regulatorio y Fiscal
El marco regulatorio es un factor determinante para la inversión y la innovación. América Latina enfrenta un dilema constante entre la necesidad de fomentar tecnologías emergentes con marcos flexibles y la obligación de proteger a los consumidores, garantizar la estabilidad financiera y asegurar una recaudación fiscal justa.
- Fomento vs. Control: Iniciativas como los “sandboxes” regulatorios, como el implementado por la CNV en Argentina para la tokenización , son un enfoque inteligente para permitir la innovación en un entorno controlado. Permiten probar nuevos modelos de negocio sin desregular todo el mercado. En el otro extremo, la regulación de los activos virtuales (criptomonedas) busca mitigar riesgos de lavado de dinero y proteger a los inversores, pero una regulación excesivamente onerosa puede ahogar la innovación y empujar la actividad a la informalidad.
- Estabilidad sobre Incentivos: La experiencia de la Ley de Economía del Conocimiento en Argentina demuestra que la estabilidad y la previsibilidad del marco macroeconómico general son, a menudo, más importantes para los inversores que los beneficios fiscales específicos. Los inversores prefieren un régimen fiscal estable y predecible, aunque sea menos generoso, a uno con grandes beneficios pero sujeto a cambios constantes y arbitrarios. La longevidad y el consenso político detrás de las leyes de fomento son cruciales para generar la confianza necesaria para inversiones a largo plazo.
5.4. Requerimientos de Infraestructura Crítica
La conversación sobre infraestructura digital a menudo se centra en la fibra óptica y los centros de datos. Sin embargo, un tercer componente es cada vez más crítico: la energía.
El entrenamiento de grandes modelos de IA y la operación de centros de datos a hiperescala son procesos extremadamente intensivos en consumo energético.
La disponibilidad de un suministro eléctrico confiable, abundante y a costos competitivos se está convirtiendo en un factor decisivo para la localización de estas infraestructuras estratégicas. Además, existe una presión creciente por parte de los inversores, clientes y reguladores para que esta energía provenga de fuentes renovables.
Empresas como Microsoft ya se han comprometido a que sus centros de datos en Chile funcionen con energía 100% renovable para 2025.
Esto representa una oportunidad estratégica para los países de América Latina con vastos recursos energéticos.
Aquellos que puedan ofrecer una matriz energética limpia, estable y asequible (como Argentina con su potencial en energía solar, eólica y gas de Vaca Muerta como energía de transición) tendrán una ventaja competitiva significativa para atraer las inversiones en infraestructura digital que definirán la geografía económica del siglo XXI.
6.1. Síntesis Estratégica
El análisis exhaustivo de las seis verticales clave de la economía del conocimiento revela una conclusión central e ineludible: la economía de América Latina se encuentra en medio de una profunda divergencia estructural.
Mientras la economía tradicional, basada en commodities y manufactura de bajo valor agregado, se enfrenta a un horizonte de crecimiento modesto y volátil, con proyecciones de PIB regional que apenas superan el 2-3% anual , los sectores intensivos en conocimiento están preparados para una expansión exponencial, con tasas de crecimiento anual compuesto (CAGR) que consistentemente se ubican en los dos dígitos (entre 10% y 50%, dependiendo del sector y la fuente).
Esta divergencia no es un fenómeno cíclico, sino un cambio de paradigma. Representa una oportunidad histórica para que la región dé un salto cualitativo en su modelo de desarrollo, diversificando su matriz productiva, generando empleo de alta calidad y aumentando su productividad de manera sostenible.
Sin embargo, esta misma oportunidad conlleva un riesgo significativo: si no se gestiona de manera proactiva e inclusiva, la brecha entre la economía digital de alta productividad y la economía tradicional podría ampliarse, exacerbando las desigualdades existentes y creando una sociedad aún más dualizada.
El aprovechamiento de esta oportunidad histórica exige una acción coordinada y decidida tanto del sector público como del privado, centrada en tres ejes fundamentales: el talento, la infraestructura y un marco de reglas de juego estable y predecible.
6.2. Hoja de Ruta para Políticas Públicas
Para que los gobiernos de la región puedan actuar como catalizadores y no como frenos de esta transformación, se recomienda una hoja de ruta estratégica con las siguientes prioridades:
- Talento como Política de Estado:- Misión: Cerrar la brecha de habilidades tecnológicas, que es el principal cuello de botella para el crecimiento.
- Acciones:- Establecer alianzas público-privadas a gran escala para el diseño y financiamiento de programas masivos de capacitación y reconversión laboral (reskilling y upskilling), enfocados en áreas de alta demanda como ciberseguridad, desarrollo de software y ciencia de datos.
- Modernizar radicalmente los planes de estudio en todos los niveles educativos, desde la primaria hasta la universidad, para incorporar el pensamiento computacional, la alfabetización en datos y las habilidades digitales como competencias transversales.
- Crear programas de incentivos (becas, créditos fiscales) para la formación y certificación en tecnologías emergentes y para fomentar la radicación de profesionales que trabajan para el exterior, incentivando la creación de empresas locales.
 
 
- Infraestructura como Plataforma para la Competitividad:- Misión: Garantizar una infraestructura digital y energética de clase mundial que habilite la participación plena en la economía global.
- Acciones:- Diseñar incentivos fiscales y regulatorios específicos para atraer inversión privada nacional y extranjera en infraestructura crítica: centros de datos, redes de fibra óptica de última milla y energía renovable.
- Simplificar y agilizar drásticamente los procesos burocráticos para la obtención de permisos de construcción y operación de infraestructura, estableciendo ventanillas únicas y plazos claros.
- Fomentar la inversión pública en infraestructura digital en zonas desatendidas para cerrar la brecha digital y garantizar que los beneficios de la economía del conocimiento lleguen a todo el territorio.
 
 
- Regulación Inteligente y Previsible:- Misión: Crear un entorno de negocios que fomente la innovación y la inversión a largo plazo a través de la estabilidad y la claridad normativa.
- Acciones:- Garantizar la estabilidad a largo plazo de los marcos de fomento, como la Ley de Economía del Conocimiento en Argentina, protegiéndolos de cambios abruptos y asegurando su continuidad mediante amplios consensos políticos.
- Utilizar activamente los “sandboxes” regulatorios como herramienta para experimentar con la regulación de tecnologías emergentes (FinTech, IA, Blockchain), permitiendo que la innovación florezca en un entorno controlado antes de establecer una normativa definitiva.
- Trabajar en la armonización regulatoria a nivel regional para crear un Mercado Digital Latinoamericano que ofrezca escala a las empresas locales y aumente el poder de negociación del bloque frente a los gigantes tecnológicos globales.
 
 
6.3. Imperativos Estratégicos para el Sector Privado
El sector privado es el motor de la innovación y la creación de valor en la economía del conocimiento. Para capitalizar las oportunidades identificadas, las empresas de la región deben adoptar los siguientes imperativos estratégicos:
- Invertir en Capital Humano como Activo Central:- Misión: Ir más allá de la mera contratación de talento para convertirse en un generador neto de habilidades.
- Acciones:- Crear academias y universidades corporativas para formar talento a medida de las necesidades del negocio y asegurar un flujo constante de profesionales calificados.
- Establecer alianzas estratégicas con universidades y centros de formación técnica para influir en los planes de estudio y crear programas de pasantías y residencias.
- Desarrollar planes de carrera y compensación competitivos a nivel global para retener al talento clave, considerando opciones como la participación accionaria (stock options).
 
 
- Enfocarse en la Convergencia Tecnológica:- Misión: Desarrollar productos y servicios de mayor valor agregado que operen en la intersección de las verticales tecnológicas.
- Acciones:- Crear equipos multidisciplinarios que combinen expertos en software, IA, blockchain y ciberseguridad para diseñar soluciones integradas.
- Invertir en I+D para desarrollar propiedad intelectual en estas áreas de convergencia, creando barreras de entrada y ventajas competitivas defendibles.
 
 
- Adoptar la IA como Transformación del Negocio:- Misión: Tratar la Inteligencia Artificial no como un proyecto de TI, sino como una transformación fundamental del modelo de negocio.
- Acciones:- Liderar la estrategia de IA desde el más alto nivel ejecutivo (C-suite), asegurando que esté alineada con los objetivos estratégicos de la compañía.
- Invertir en la gobernanza de datos para asegurar que la información utilizada para entrenar los modelos de IA sea de alta calidad, ética y segura.
- Fomentar una cultura de experimentación y aprendizaje rápido para identificar y escalar los casos de uso de IA con mayor impacto en la productividad y la generación de ingresos.
 
 
- Construir Resiliencia Digital por Diseño:- Misión: Integrar la ciberseguridad como un componente fundamental de la estrategia de negocio y desarrollo de productos.
- Acciones:- Adoptar un enfoque de “seguridad por diseño” (security-by-design), incorporando controles de seguridad desde las primeras etapas del ciclo de vida del desarrollo de software.
- Considerar la inversión en ciberseguridad no como un costo, sino como una inversión habilitadora que protege los activos más valiosos de la empresa (datos, propiedad intelectual, confianza del cliente) y permite la innovación segura.
 
 
El período 2025-2030 será decisivo. Las decisiones que tomen hoy los líderes públicos y privados de América Latina determinarán si la región logra subirse a la ola de la economía del conocimiento o si, por el contrario, observa desde la orilla cómo se amplía la brecha que la separa de un futuro más próspero, inclusivo y sostenible.
Por Marcelo Lozano – General Publisher IT CONNECT LATAM
Lea más sobre Liderazgo de TI
TikTok 2025 una odisea, con la seguridad detrás de todo
Tablero Geopolítico de la Tecnología: Trump define un futuro claro para el siglo 21
LL Shiu, CEO de ASRock encara 1 intenso viaje a la Argentina
Narcisismo en la Tecnología del siglo 21: Análisis a Fondo
CEO 2024: Un Retrato de Narcisismo Corporativo
Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento,
Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento,
Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento,
Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento, Economía del Conocimiento,

