El intrincado y a menudo impredecible panorama de la ciberseguridad se presenta ante nosotros como un campo de batalla perpetuo en dónde Iproov es un jugador de peso.

Un escenario dinámico donde las amenazas evoluciona se transforma y se adapta a un ritmo vertiginoso, desafiando constantemente las defensas digitales de organizaciones de toda índole y escala, desde las pequeñas empresas emergentes hasta las grandes corporaciones multinacionales.
En este contexto de constante cambio, las amenazas basadas en la identidad han emergido como un enemigo de particular astucia y tenacidad, una sombra insidiosa que se cierne sobre las redes corporativas.
Erosionando la confianza de los usuarios, causando estragos económicos de magnitudes considerables y generando un clima de incertidumbre y ansiedad que se extiende por toda la comunidad digital.
A pesar de las inversiones sustanciales en tecnología de vanguardia, los esfuerzos encomiables en programas de concienciación sobre seguridad cibernética y el despliegue de equipos de seguridad altamente especializados y experimentados.
Estas amenazas, que incluyen el phishing con su creciente sofisticación y capacidad de engaño, el robo de credenciales que abre la puerta de entrada a los atacantes, el compromiso de las comunicaciones empresariales a través de correos electrónicos infectados con malware y la manipulación de usuarios mediante el uso de tácticas de ingeniería social cada vez más elaboradas, persisten, representando una alarmante proporción que oscila entre el 50% y el 80% de todas las brechas empresariales que se producen en la actualidad.
La respuesta tradicional a estas amenazas, un enfoque reactivo que se centra en la mitigación de riesgos, la implementación de múltiples capas de control que recuerdan a las fortificaciones de una fortaleza medieval y la aceptación implícita de que algunas brechas son sencillamente inevitables, se ha demostrado de manera contundente como una estrategia fundamentalmente insuficiente e ineficaz. Sin embargo, en medio de esta sombría realidad, un rayo de esperanza ha irrumpido en el horizonte, un cambio de paradigma que no se conforma con la simple contención de las amenazas, sino que aspira a su erradicación total, a la eliminación completa de las causas que dan origen a estos ataques.
El Alba de una Nueva Era: La Erradicación Total, Más Allá de la Simple Contención
La noticia que marca un punto de inflexión trascendental en la historia de la ciberseguridad es el surgimiento de tecnologías de autenticación de última generación, que ofrecen una promesa audaz y transformadora: la eliminación completa de las amenazas basadas en la identidad.
Este avance no se limita a una mera mejora incremental de las medidas de seguridad existentes, sino que representa una reconfiguración fundamental de cómo abordamos la protección de la identidad digital, un cambio de paradigma que altera la forma en que concebimos la seguridad en el mundo digital.
Con este cambio, dejamos atrás la era de la mitigación de riesgos, un juego de contención constante y extenuante que nunca logra llegar a una conclusión satisfactoria, y nos adentramos en la era de la neutralización total, donde la prevención deja de ser un anhelo lejano y se convierte en una realidad tangible, una posibilidad que está al alcance de las organizaciones.
Este cambio radical se fundamenta en una comprensión más profunda y perspicaz del problema: la raíz del mismo no reside en la creciente sofisticación de los atacantes, ni en las herramientas que estos emplean, sino en las vulnerabilidades intrínsecas de los sistemas de autenticación tradicionales, que a lo largo del tiempo se han demostrado como ineficaces, obsoletos y, en muchos casos, como verdaderas reliquias del pasado. En lugar de tratar los síntomas de manera aislada y esporádica, como si se tratara de un brote de una enfermedad, debemos enfocarnos en erradicar la causa subyacente, en la raíz misma del problema, que no es otra que la vulnerabilidad de los sistemas actuales de autenticación.
El Legado de la Vulnerabilidad: Un Análisis Profundo del Origen de las Amenazas
Las amenazas basadas en la identidad, esa plaga que afecta a un asombroso 90% de las organizaciones en todo el mundo, se han consolidado como el principal punto de entrada para los ciberataques, el vector que los atacantes prefieren utilizar para infiltrarse en los sistemas y redes corporativas.
El renombrado “Informe sobre el costo de una violación de datos de 2024” de IBM, una referencia ineludible en el ámbito de la seguridad digital revela que el phishing y las credenciales robadas se alzan como los vectores de ataque más frecuentes y costosos, generando un coste medio por incidente que asciende a la escalofriante cifra de 4,8 millones de dólares.
Esta persistencia alarmante tiene su origen en la fragilidad inherente de los mecanismos de autenticación tradicionales, que se fundamentan en secretos compartidos, que por su propia naturaleza son vulnerables, susceptibles de ser robados o comprometidos: contraseñas, números PIN, preguntas de seguridad que resultan fácilmente predecibles y otros métodos arcaicos que, con el paso del tiempo, se han demostrado ineficaces ante la evolución de los métodos empleados por los ciberdelincuentes, que cada vez son más sofisticados y más difíciles de detectar.
El phishing, lejos de ser una técnica rudimentaria y poco sofisticada, se ha transformado en un arte oscuro y complejo, donde los atacantes emplean herramientas de inteligencia artificial para diseñar señuelos tan convincentes que engañan incluso al usuario más experimentado, al empleado más precavido y al directivo más escéptico.
La suplantación de identidad de los verificadores, una técnica mediante la cual los ciberdelincuentes se camuflan con la apariencia de entidades legítimas para robar las credenciales sin generar sospechas, y la explotación de los flujos de restablecimiento de contraseñas a través de la ingeniería social, evidencian la fragilidad de nuestras defensas actuales, la vulnerabilidad de nuestros sistemas.
Incluso el MFA, esa segunda capa de protección que se percibía como una barrera inexpugnable, es susceptible al compromiso de dispositivos y a la interceptación de los códigos de autenticación, lo que demuestra que ningún sistema de seguridad, por más sólido que parezca, es totalmente invulnerable. En resumen, el ecosistema de autenticación tradicional se ha convertido en un campo de juego fértil y propicio para los ataques, exponiendo a las organizaciones a un riesgo inaceptable y cada vez mayor.
La Arquitectura de la Inexpugnabilidad: Una Defensa que Desafía la Posibilidad Misma del Ataque

La erradicación de las amenazas basadas en la identidad exige un cambio radical en el paradigma de la autenticación, un abandono definitivo de los enfoques tradicionales y la adopción de nuevas estrategias más eficaces y seguras.
Ya no se trata de construir murallas más altas o fortificaciones más complejas y costosas, sino de crear un sistema que, por su propio diseño, sea inmune a este tipo de ataques.
Este nuevo paradigma requiere una arquitectura de autenticación que haga técnicamente imposible la ejecución de clases enteras de ataques, que elimine la posibilidad misma de que estos se produzcan.
Esto se logra mediante la aplicación de controles criptográficos de máxima solidez, medidas de seguridad respaldadas por hardware, y una validación continua que garantice la confianza en cada paso del proceso de autenticación. Iproov se sitúa en la vanguardia de esta revolución tecnológica, introduciendo un conjunto de características que transforman radicalmente el panorama de la seguridad de la identidad, abriendo una nueva era de seguridad digital.
Resistencia al Phishing: La Defensa Elevada a una Dimensión Superior
La lucha contra el phishing requiere no solo una defensa, sino una erradicación completa de esta amenaza. Una arquitectura de autenticación moderna debe, sin excepciones, cumplir con los siguientes requisitos:
- Destruir el Reino de los Secretos Compartidos: Las contraseñas, los números PIN, las preguntas de seguridad y cualquier otro mecanismo que dependa de la transmisión de un secreto compartido deben ser erradicados por completo del proceso de autenticación. Estos secretos, por su propia naturaleza, constituyen puntos débiles que los atacantes siempre encontrarán la manera de explotar, de utilizar a su favor.
- Establecer Vínculos Criptográficos Inquebrantables: Las credenciales deben estar vinculadas de forma criptográfica a los dispositivos autenticados, convirtiéndose en una extensión inherente de los mismos, una parte inseparable de estos. Esta medida impide que las credenciales robadas puedan ser reutilizadas en otros dispositivos o contextos, anulando así su valor y utilidad para los atacantes, que no pueden hacer uso de ellas.
- Implementar la Automatización Completa del Flujo de Autenticación: La intervención humana representa un riesgo, un punto débil que puede ser explotado por los atacantes para obtener acceso a los sistemas y redes. Es fundamental minimizar, e incluso eliminar por completo, la dependencia de las decisiones humanas en los flujos de autenticación, reduciendo drásticamente la posibilidad de errores, engaños y manipulaciones.
- Crear Fortalezas de Hardware para las Credenciales: El almacenamiento de las credenciales debe trasladarse al ámbito del hardware, donde se vuelven inmunes a la extracción o manipulación a través de ataques basados en software malicioso. La seguridad por hardware representa una defensa significativamente más robusta y confiable que las soluciones basadas en software, que son más vulnerables.
- Eliminar las Alternativas Débiles: Los mecanismos de reserva que se basan en factores de autenticación más vulnerables, como el envío de códigos por SMS, deben ser eliminados por completo. Estos mecanismos representan una puerta trasera para los atacantes, minando la seguridad de todo el sistema y dejándolo expuesto a ataques.
Resistencia Implacable ante la Suplantación de Identidad de Verificadores: Una Defensa Infranqueable
La suplantación de identidad del verificador es una amenaza sutil pero devastadora que requiere una estrategia de defensa específica y cuidadosamente diseñada. Para contrarrestar esta amenaza de manera efectiva, una solución de acceso debe cumplir con los siguientes requisitos:
- Establecer una Vinculación Férrea con el Origen: Cada solicitud de autenticación debe estar vinculada de manera indisoluble a su fuente de origen, evitando que los atacantes puedan hacerse pasar por servicios legítimos y desviar el tráfico hacia sus servidores. Esta medida impide que los atacantes puedan hacerse pasar por entidades de confianza y engañar a los usuarios.
- Implementar la Validación Criptográfica del Verificador: Utilizar métodos criptográficos avanzados para verificar la identidad del verificador, bloqueando de forma inmediata cualquier intento de suplantación y cualquier acceso no autorizado a los sistemas. Esta técnica asegura que solo los servicios legítimos puedan interactuar con el usuario.
- Garantizar la Protección Integral de la Solicitud: La solicitud de autenticación debe estar protegida en su totalidad, impidiendo su redirección o manipulación durante la transmisión. Esta medida asegura que la solicitud llegue a su destino de forma segura, sin ser interceptada o alterada por los atacantes.
- Implementar Procesos de Autenticación Inmunes al Phishing: Eliminar cualquier mecanismo de verificación que sea vulnerable a los ataques de phishing, como los secretos compartidos o los códigos de un solo uso, que pueden ser fácilmente robados o comprometidos por los atacantes.
El Cumplimiento de la Seguridad del Dispositivo: Una Condición Ineludible para el Acceso
La seguridad de la identidad se extiende mucho más allá de la simple verificación de la identidad del usuario, abarcando también una evaluación exhaustiva de la seguridad del dispositivo que se utiliza para acceder a los sistemas.

Es aquí donde Iproov marca una diferencia fundamental y crucial, ofreciendo una solución que no solo autentica al usuario, sino que también realiza una evaluación en tiempo real del riesgo del dispositivo, analizando su configuración, su estado de seguridad y su nivel de protección. Este análisis se efectúa tanto en el momento de la autenticación como de forma continua durante las sesiones activas, garantizando que el dispositivo se mantiene seguro a lo largo de toda la sesión. El dispositivo, en consecuencia, se transforma en un componente activo de la seguridad, y no solo en un mero punto de entrada, convirtiéndose en un elemento clave en la estrategia de seguridad de la organización.
El autenticador de plataforma de Iproov garantiza la resistencia a la suplantación de identidad del verificador y proporciona información detallada sobre el riesgo del dispositivo en tiempo real: estado del firewall, activación de la biometría, cifrado del disco, versión del sistema operativo y verificación del usuario asignado al dispositivo. Esta información proporciona a las organizaciones la capacidad de otorgar acceso solo a aquellos usuarios de confianza que utilizan dispositivos seguros, que cumplen con los estándares de seguridad establecidos por la organización, eliminando una importante brecha de seguridad.
El Control de Acceso Continuo Basado en Riesgos: La Vigilancia Perpetua
La autenticación inicial y la validación del cumplimiento del dispositivo son pasos fundamentales en cualquier estrategia de seguridad, pero el panorama de seguridad puede cambiar rápidamente, y las amenazas pueden aparecer en cualquier momento. Un usuario puede, sin darse cuenta, debilitar la seguridad del dispositivo al desactivar el firewall, descargar software malicioso o visitar páginas web infectadas con malware. Por esta razón, la evaluación continua de los riesgos del dispositivo y del usuario resulta esencial para mantener un entorno seguro y protegido.
Iproov aborda este desafío con una supervisión ininterrumpida del entorno del usuario y con la implementación de controles automatizados que bloquean el acceso en el momento en que se detecta cualquier desviación del comportamiento o configuración segura, protegiendo los sistemas y las redes corporativas ante posibles ataques.
La integración de señales provenientes de la pila de seguridad del cliente, combinada con la telemetría nativa de la plataforma de Iproov, transforma la información de riesgo en acciones prácticas y decisiones de acceso inteligentes, automatizando la respuesta ante cualquier situación de riesgo. De esta forma, las organizaciones pueden personalizar sus políticas de seguridad, ajustándolas a sus necesidades específicas y requisitos de cumplimiento, creando un entorno seguro, flexible y adaptable a las necesidades de cada momento.
Iproov: El Pionero en la Erradicación de las Amenazas de Identidad
Iproov se establece como un líder indiscutible, un pionero en la erradicación de las amenazas basadas en la identidad, un aliado estratégico en la lucha contra los ataques cibernéticos. Su solución no es un mero producto tecnológico, sino una promesa de seguridad, tranquilidad y confianza, una herramienta poderosa que permite a las organizaciones defenderse de los ataques más sofisticados, con una tecnología fácil de implementar, altamente eficaz y adaptable a las necesidades de cada organización.
El Llamado a la Acción: La Seguridad de la Identidad Como Prioridad Ineludible
Administradores de identidad y profesionales de la seguridad, ha llegado el momento de actuar con decisión, sin vacilaciones y con un sentido de urgencia. Las amenazas basadas en la identidad no son una fatalidad inevitable, un problema que no tenga solución. Es hora de reevaluar las estrategias existentes, dejar atrás los enfoques reactivos y adoptar una postura proactiva, que se centre en la prevención y la anticipación, para garantizar una protección integral, robusta y efectiva.
¿Qué pueden hacer de inmediato?
- Evalúen a Fondo Sus Sistemas Actuales: Identifiquen las vulnerabilidades y puntos débiles en sus sistemas de gestión de identidad. Realicen una evaluación exhaustiva y profunda, no se conformen con análisis superficiales y poco precisos.
- Cambien el Enfoque: Desechen la mentalidad de reducción de riesgos y adopten una estrategia que se base en la erradicación total de las amenazas basadas en la identidad, en la eliminación completa de las causas de estos ataques.
- Investiguen las Soluciones Modernas: Exploren las tecnologías de autenticación de vanguardia, como las que ofrece Iproov, que combinan controles criptográficos robustos, seguridad respaldada por hardware y validación continua, garantizando la protección integral de los sistemas.
- Implementen una Estrategia de Acceso Adaptativa: Adopten un enfoque de control de acceso basado en riesgos, que combine la autenticación fuerte con la evaluación continua del dispositivo, garantizando que solo los usuarios y dispositivos seguros puedan acceder a los sistemas.
- Actúen con Urgencia: No esperen a ser víctimas de un ataque para tomar medidas. La seguridad de la identidad es un pilar fundamental para cualquier organización y requiere una protección proactiva, decidida y sin dilaciones.
La eliminación total de las amenazas basadas en la identidad ya no es una utopía inalcanzable, sino un objetivo tangible, una meta que está al alcance de las organizaciones que están dispuestas a adoptar las tecnologías y estrategias adecuadas.
Iproov proporciona las herramientas y la experiencia necesarias para que las organizaciones den ese paso audaz hacia un futuro digital más seguro, un futuro en el que la seguridad sea un pilar fundamental de la actividad diaria.
La seguridad de la identidad no es negociable. El futuro está en nuestras manos: no en la mitigación, sino en la erradicación completa y definitiva de las amenazas.
Por Marcelo Lozano – General Publisher IT CONNECT Latam
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